En el artículo 2 del texto propuesto se delinean los objetivos del programa a crear:
A- Reforzar la identidad de los vecinos con los espacios públicos y el sentido de pertenencia.
Asimismo el Ejecutivo Municipal deberá comunicarle al Gobierno de la Provincia la existencia de esta guía, para futuros casos en los que se tengan que remodelar o construir edificios públicos dependientes de la provincia, hospitales, colegios, entre otras estructuras.
También, las áreas técnicas del Municipio deberán tener en cuenta estas recomendaciones cuando se otorguen los permisos de edificación de grandes edificios públicos.
Se prevé además la publicación por parte del Municipio la difusión de estas medidas en Asociaciones Vecinales, Colegios y Organizaciones de la Sociedad Civil.
Para fundamentar la norma presentada, sus autores señalan que “existe un consenso generalizado en la criminalística en que si el espacio urbano y sus características ambientales son planificados, diseñados y manejados apropiadamente, ciertos tipos de delitos y la percepción de temor ante el delito (o “inseguridad”) pueden ser reducidos, elevando la calidad de vida de la comunidad”.
Por este motivo, apuntan los ediles que “la prevención de la delincuencia mediante el diseño de espacios urbanos seguros contempla un conjunto de acciones o medidas que tienen como objetivo disminuir la probabilidad de ocurrencia de delitos de oportunidad e incrementar la sensación de seguridad mediante la modificación del diseño y variables ambientales”.
Para finalizar su argumentación los legisladores señalan que, “de la voluntad del Ejecutivo Municipal para diseñar los espacios sobre la base de esta guía, en primer lugar, y para canalizar la participación de los vecinos, en segundo lugar, dependerá el éxito o no de una estrategia como la que se propone”.