El encuentro, celebrado el martes 20 de octubre en la sala Zapata Gollán, tuvo por objetivo obtener detalles y precisiones de los funcionarios respecto del mensaje remitido por el Ejecutivo para proceder a la regulación dominial de los asentamientos urbanos irregulares.
La reunión había sido sancionada por el cuerpo legislativo en la última sesión y a pedido de la concejala Adriana Molina.
Las consultas rondaron en torno a varios artículos del mensaje redactado por el Departamento Ejecutivo; a cómo se efectúan los relevamientos territoriales y qué elementos se toman en cuenta para constatar la situación (ocupación; antigüedad, pago de servicios, mejoras en la vivienda, entre otras); como así también a la asignación presupuestaria que supone esta tarea.
Por su parte, el secretario de Desarrollo Social explicó que trabajan en vinculación con el área de Planeamiento para “crear un andamiaje legal y normativo” para dirimir “cómo regular la ciudad informal”, a la que dijo “muy poco se mira”.
Para ello “vamos tomando casos y situaciones que tienen que ver con la tenencia de la tierra que datan de muchísimos años” -más de tres décadas en algunos barrios- donde “no respetan los límites de edificación o los límites de medianería no son los correctos”, entre otras falencias que, según Boscarol, “son opinables desde el punto de vista jurídico pero que desde el punto de vista de la construcción social de esta ciudad hay que tener en cuenta”. En total, el 15 por ciento de la población del ejido urbano municipal se encuentra en esta situación
Como “la mayoría de las veces se resuelve por excepción a la norma”, el funcionario calificó como “un salto cualitativo (…) dar el certificado de ocupación”.
En números
Boscarol dijo que al momento fueron relevadas más de 4.000 familias en 13 barrios de la ciudad: Chalet, Arenales, Nueva Pompeya, La Guardia-Colastiné, Barranquitas Sur y Oeste, San Agustín II, 29 de Abril I, II y III, La Nueva Tablada, Villa del Parque y 12 de Octubre.
En el trabajo participan asistentes sociales, arquitectos y agrimensores.
Si bien se escrituraron 500 lotes, restan alrededor de 14.500 lotes por regularizar, señaló Boscarol.
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