A través de un Proyecto de Declaración, elaborado por la concejala Noelia Chiementín (FPCyS-CCARI), desde el Concejo Municipal se hizo referencia a la celebración de los 100 años del Grito de Alcorta. Fue durante la Sesión extraordinaria desarrollada el lunes pasado, momento en que el Cuerpo expresó su beneplácito en relación al acontecimiento como lucha de los agricultores por sus derechos.
El suceso marcó el inicio de los chacareros en la política nacional. El denominado “Grito de Alcorta” tuvo lugar el 25 de junio de 1912 cuando, después de intentar una conciliación que los terratenientes rechazaron, los arrendatarios de ese pueblo decidieron utilizar el mismo instrumento que los asalariados urbanos: la huelga.
Al momento de fundamentar la iniciativa, Chiementín sostuvo en el Recinto: “Para la ruralidad esta gesta, emprendida por pequeños y medianos arrendatarios, fue el primer grito de organización frente a los terratenientes que explotaban con contratos leoninos la actividad de los productores mediante rentas impagables. Asimismo, recaía sobre quienes trabajaban la tierra la responsabilidad frente a una mala cosecha y se les imponía comprar herramientas a quienes los terratenientes indicaban”.
La Concejala explicó que “el detonante que produjo la rebelión fue la extraordinaria cosecha de 1912, donde los colonos se terminaron de convencer de la injusta situación que atravesaban después de pagar las deudas ya que se quedaban sin nada. El Grito de Alcorta, si bien no modificó sustancialmente la estructura agraria, influyó en la creación de organizaciones campesinas. En nuestro país se enarboló por primera vez el principio de que la tierra debe pertenecer en propiedad del que la trabaja”, subrayó Chiementín.
Un siglo atrás
En junio de 1912 se reunieron entre 2.000 y 3.000 personas de todas las edades, en su mayoría inmigrantes italianos. La convocatoria había surgido de los campesinos de Alcorta, encabezados por el joven Francisco Bulzani de 23 años, quienes contaban con el aval de los párrocos de esa localidad y de la localidad vecina de Máximo Paz, los hermanos José y Pascual Netri y de los comerciantes de la zona.
Las acciones se extendieron por toda la región pampeana y originó su estructura gremial representativa con la Federación Agraria Argentina, fundada el 15 de agosto de ese mismo año.