El Concejo Municipal sancionó una resolución que dispone que el municipio proceda a dar cumplimiento efectivo a la Ordenanza 10519, capítulo normativo que contiene el Reglamento para trabajos en obras que afecten u ocupen la vía pública.
Al respecto la Ordenanza vigente desde el año 1999 en su artículo 32 dice que “cuando por efecto de los trabajos de rotura de veredas previas a las excavaciones, o por causa de las operaciones de instalación propias de la obra, o durante la compactación de los rellenos, se produjera la rotura o degradación de la vereda adyacente a las excavaciones, o por movimientos del suelo, se verificarán desplazamientos y aperturas de las juntas, se reconstruirá toda la zona afectada”.
Pignata considera que el problema de las veredas rotas “continúa siendo un constante reclamo entre los vecinos de los barrios donde se realizan obras públicas. Celebramos cada una de las obras que llevan adelante; pero de ningún modo se debe permitir que luego de cada obra, el vecino o frentista tenga que padecer los deterioros, destrucciones o hacerse cargo de reparar las veredas, cuando en realidad no corresponde”, explicó.
El concejal planteó al municipio exigir el cumplimiento de la normativa: que las ejecuciones de obras que requieran romper una vereda o intervenir sobre una rambla deberán restablecerlas a su estado anterior de comenzadas las mismas.
Pignata solicitó “mayor control por parte del Departamento Ejecutivo Municipal, quien tiene que exigir esa tarea a las empresas, y en caso de omitir su cumplimiento, deberán ser efectivamente sancionadas”, concluyó.